Mail extrano

Me llega un mail de Ariel: "Recibe un ano de detergente" Mmmmm... no sé, me da cosita, ¿qué va a pasar cuando me lo lave, Sr. Ariel"

Me gustó, ahí lo dejo...

Sospechas...

Friedrich Nietzche, Karl Marx, Hermann Hesse, Immanuel Kant, Arthur Schopenhauer, Goethe, Hegel, Heidegger, Brecht, Thomas Mann... el invierno alemán tiene eso, empiezo a sospechar: es un excelente caldo de cultivo para filosofar, a las pruebas me remito con la lista de muchachos citados anteriormente. Frío, clima poco invitador para el copetín o el café si tenés que atravesar la puerta de tu casa y salir a la calle para tal motivo; el día baja la persiana sobre las 4 y media de la tarde; si te quedaste sin yerba y son las 6 de la tarde, empezá a revolver la basura para rescatar la que acabás de tirar, ponela a secar un rato encima de la estufa, porque hasta mañana olvidate que nadie esté abierto.Se abre un universo insondable que hace que hasta el más tonto del pueblo (sin menospreciar en absoluto a la lista de muchachos citados), empiece a tener elucubraciones mentales más allá de esta dimensión; si sos un  revolucionario quebrantador de reglas que a las 21hs todavía no tenés sueño, o te transformás en un filósofo o empezás a descubrir talentos personales que hasta ese momento, digo el momento de vivir en Alemania en invierno, desconocías por completo que poseías.De hecho, sospecho que el listado de muchachos citados al principio se queda corto teniendo en cuenta el escenario...

Entrada inaugural

... parando en todas las estaciones, podríamos agregar, porque tampoco fue un salto directo; fui rebotando en unos cuantos lugares antes de que el viento me trajera hasta acá y que, si algún día viene a cuento, también relataré algunos pormenores de esos rebotes previos a aterrizar en Alemania. Aclaro que ésto no pretende ser una guía de "quéhayquehacerparaveniraviviraAlemania", en absoluto, será muchas cosas, muchísimas, menos eso, más que nada porque soy el último en poder asesorar a alguien en esos menesteres, y porque tampoco pretendo cargar con la mochila de que a alguien le salga el tiro por la culata por seguir mis consejos: lejos está de mi intención. Hablaré si cabe de mis experiencias en este nuevo universo, y también de mis locuras, de mis gustos que van desde las milanesas con papas fritas, pasando por las motos, la música, los biznike nevados y muchas otras cosas, porque tampoco mi vida es que sea la de Marco Polo, y es muy probable que al segundo párrafo empieces a abrir la boca soltando el bostezo incontenible, y es por eso que también tocaré muchos otros temas que me interesan y son parte de mi mundo.
Es más un ejercicio de placer ególatra que no otra cosa, más un ejercicio de auto ayuda, qué cualquier otra cosa; vamos a ver hasta dónde voy con ésto; aunque también es de agradecer comentarios y demás, porque está claro que eso anima mucho a seguir escribiendo y es un poco el termómetro de que alguien más que mi madre y mi mujer lean ésto.
De momento esto es el intento de algo nuevo y que servirá para que alguien que en algún momento esté practicando el alpedismo (una forma de alpinismo pero muchísimo menos riesgosa), y sólo en ese caso, se dé una vuelta por este blog para pasar un rato. Soy un lego en esto de los blogs, con lo cual iré aprendiendo con los kilómetros, irá cambiando de formas, de aspecto... como la vida misma.

Que dios reparta suertes, y que los pescados vuelvan al mar, como dijo Willy Crook.